PARA LAS MÁS GRANDES
Este es mi primer año como integrante de la subcomisión de básquet femenino, y al comienzo, no fue tarea fácil tratar de armar la categoría de “LAS MAYORES”, porque no teníamos el mismos dinero que el resto del mercado, y había clubes que salieron a destrozar este deporte, convirtiéndolo en una “feria americana de carne picada a cuchillo”, sobre todo no encontrando la forma de insertar nuestra propuesta de comenzar un camino firme y a largo plazo con las chicas del club, teniendo como convencimiento el gran nivel humano y deportivo que todas ustedes tienen. Luego de muchos intentos una noche de febrero hablando por teléfono nos enteramos que el Profe Juan Pablo Boadaz había renunciado a Independiente de Neuquén y que estaba nuevamente en Bs. As., entonces lo llamamos para ofrecerle tomar el desafío e inmediatamente aceptó.
Días más tarde, cuando comencé a ver los entrenamientos, me llene de alegría por que comprendí la suerte que tuvimos con el nuevo DT, ya que ustedes se merecían como jugadoras recibir entrenamientos que le renovaran el amor por el básquet y conjuntamente estaban teniendo la posibilidad de entender este deporte desde otro ángulo, porque aprendían nuevas lecturas de juego. Además, estaba feliz porque un AMIGO como JP tenía una nueva veta de trabajo para demostrar toda su capacidad, y nosotros como Sub. Comisión habíamos encontrado lo que nos faltaba para demostrarle al mundo del deporte, que nuestras chicas eran GRANDES JUGADORAS, y que para hacerles frente y para diputar con altura cada partido, no necesitaban grandes figuras históricas que fueran lideres por decreto, solo necesitaban la instrucción necesaria para verse como tales.
Por otra parte, convengamos que esta profesión deportiva que han elegido tiene sus particularidades, los resultados no siempre reflejan el esfuerzo, la distracción se paga muy cara, los errores casi nunca tienen arreglo, la exposición durante cuarenta minutos es brutal, porque cuando estas jugando hay muchos espectadores que manifiestamente quieren tu derrota, y te lo gritan en la cara, cada gol del contrario es festejado no solo por el rival que lo convierte, sino por muchas personas que lo victorean, sumado a esto que casi a diario tenes que convivir con los errores de los que fiscalizan tu juego, y en la mayoría de las oportunidades no gana quien debe hacerlo por justicia, sino que lo hace el que menos se equivoca, y lo peor de todo, es que nosotros como espectadores esperamos que todo esto que describí anteriormente y que sucede alrededor de cada una de ustedes, no las afecte. Difícil, NO?
Claro que dicen que como las jugadoras desde muy chicas van conviviendo a diario con todo este escenario, es de esperar que estén acostumbras, pero personalmente sostengo que a pesar de ello, no deberíamos olvidar que no debe ser tarea fácil, y que como todas las cosas en la vida, a veces podemos con la mochila y otras veces no, y eso NO te hace menos eficaz, sino que solo muestra tu humanidad.
Ahora quisiera hablar de mí, como parte de un todo, como espectadora, como hincha, y para ello les cuento que soy una mujer que difícilmente se sorprende, pero que se emociona ante los valores olvidados en la sociedad actual.
Creo que es hora de que cada una de ustedes sepa, QUE me emocionaron, me sorprendieron, me ilusionaron, me hicieron gritar hasta la disfonía, pero sobre todo me hicieron tener ganas de verlas para ser parte de su pasión.
Les voy a contar un chisme: “el 1 de julio era el día anterior a la llegada de delegaciones de jugadoras que venían a disputar la final de la Liga sub. 15, y yo había estado durante toda la semana ocupándome de la organización de dicho evento, de modo que a las 20 hs. de ese jueves me encontraba prácticamente agotada, sobre todo porque teníamos muchas complicaciones con la Confederación, con los Clubes visitantes y a ultimo momento habían surgido muchos contratiempos con el alojamiento de las delegaciones, pero al enterarme que ustedes jugaban con Vélez decidí darme el tiempo para disfrutar del espectáculo. Pague la entrada, me senté en tribuna, Y GRITE, alenté, sentí mucha alegría, mucho miedo en algunos momentos, y termine lagrimeando e intentando con mucho esfuerzo de que no se vieran mis “mocos”. Algunos pueden pensar que es una exageración, pero creo que así como algunos intentarían ir a un “Spa” para aflojarse, yo decidí verlas jugar, y me sirvió para relajarme, para renovar fuerzas y sobre todo, porque una vez mas me demostraron que en la vida solo se necesita, ACTITUD, HUEVOS Y ESFUERZO para conseguir los logros.
Sepan que las vi brillar, las vi enojarse, las vi sorprendidas y felices ante un buen gol o un buen pase de una compañera, las vi alentarse entre si, LAS VI EN EQUIPO, y eso muchas veces no se puede VER en este deporte que creemos de “figuras”.
La temporada pasada consiguieron el mismo puesto que este año en la final de la Liga, pero aunque no fui parte en aquel entonces, pero decididamente hoy puedo afirmar que no es lo mismo. El año pasado en la cancha no se veía “un equipo”, sino un grupo de personas que deportivamente eran buenas jugadoras, que algunas tenían por decreto el liderazgo y que intentaban tener un lugar en la final.
La pregunta nuestra, entonces seria, ¿Por qué el cambio en la mayoría de ustedes?,
Y aunque la respuesta solamente la sabe cada una, creo entender que la nueva visión de este juego que aporto Boadaz, sumado a la oportunidad que tuvieron muchas de ustedes, como nuestras jugadoras mas chicas de defender, como mayor, la camiseta granate y sobre todo a la posibilidad de hacerlo entre amigas, resulto la combinación exacta para demostrarle a los “cráneos” de este deporte, que las jugadoras de Lanus SON TODAS GRANDES JUGADORAS, solo necesitaban el tiempo y la guía para mostrarlo.
La pregunta para ellos, entonces seria, ¿Para ganar los partidos de un torneo, solo deben gastar fortuna para tener determinadas jugadoras? ¿ O hay que creer en un proyecto de trabajo y esfuerzo conjunto, entre buenas jugadoras llenas de pasión y un DT con amor y profesionalismos por lo que hace?
GRACIAS POR CADA DEMOSTRACION DE HUMANIDAD, POR CADA PASE, POR CADA GOL, POR CADA ASISTENCIA, POR CADA FESTEJO, POR CADA ACTO DE PASION, YA QUE DURANTE ESTA ETAPA DEL AÑO QUE VIVI EL JUEGO DE CADA UNA DE USTEDES, ME SENTI AFORTUNADA.
Con mucho cariño
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